martes, 8 de junio de 2010

Amor condenado a diluirse en la nada, amor sumido en mentiras, engaños, impulsos violentos, secos, que aturden y hacen desentender lo que paso, cortadas, sangre, llantos, culpa. Odio, amor, ODIO, amor. Amor que se transforma en odio de un segundo al otro y tan fácilmente, recurrentemente, frecuentemente, constantemente, casi siempre, Siempre y nada puede hacerse, solo escapar, evadirse, mentirse, torturarse y torturar al otro. Caudales de culpas brotan de sus ojos, preguntas llenas de respuestas vacías, promesas que se escurren de las manos, Recuerdos raidos, que duelen en lo mas profundo, recuerdos felices que no dejan vivir, recuerdos que duelen, espacios donde alguna vez se sintió algo de amor, ahora solo lo ocupa el dolor, desesperación, angustia, desconsuelo, desesperanza, desprendimiento de almas que parecían haber nacido juntas y haber vivido muchas eternidades, muchas vidas, mucha vida vivida, mucha muerte por delante que juraron enfrentar conformadas en una sola.

Almas que ahora viajan perdidas, sin entender nada, insensibles, anestesiadas, sin lugar para sentir mas nada.

Amor, Desamor, odio.



A.I.